Luego de la intensa jornada que se vivió en el Palacio de La Moneda por el anuncio del cambio del gabinete, se realizó la ceremonia de premiación “Manuel Bustos Huerta”. La Presidenta Michelle Bachelet hizo entrega de este reconocimiento a la ex ministra del Trabajo durante el gobierno del Presidente Salvador Allende, Mireya Baltra.
En 2001 el Presidente Ricardo Lagos estableció el premio “Manuel Bustos Huerta” al mérito sindical de quien haya destacado en la lucha por el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores. El nombre del galardonado es propuesto a la Presidenta de la República por un grupo conformado por el ministro del Trabajo, parlamentarios, representantes laborales y otros actores sociales.
Mireya Lastra de 83 años, aprovechó la instancia para reconocer la labor que ha desempeñado la mandataria en sus dos periodos presidenciales en beneficio de las mujeres trabajadoras. “Agradezco a la presidenta que me haya dado este premio. Es un reconocimiento a las miles de mujeres que damos la lucha”. En su discurso la ex Jefa de Estado de la Unidad Popular recordó sus años como ministra de la mano de Salvador Allende y agregó “Me tocó compartir con Salvador Allende y vivimos tiempos azarosos. Ahora seguimos en la historia para hacer grande a Chile. La clase obrera sindical es el motor de la lucha democrática de nuestro pueblo”.
Mireya Baltra realizó sus estudios en el Liceo Manuel de Salas y en el Liceo Nº 5 de Niñas de Santiago, iniciándose tempranamente en la vida laboral, atendiendo junto a sus padres en un quiosco ubicado en el centro de la capital. Más tarde, en 1954, las necesidades del grupo familiar hicieron que Mireya Baltra se instalara con su propio negocio, quien años después lo calificaría como su “propio mirador de observaciones sociales”. Incursionó en el mundo de la prensa como reportera de la revista “Vea” y columnista en el Diario “El Siglo”. En 1971, participó junto al Partido Socialista en la creación del Frente de Mujeres de la Unidad Popular, ocupando el cargo de Secretaria General. Ese mismo año fue llamada por el Presidente Salvador Allende para ocupar la cartera de Trabajo y Previsión Social. Fue la primera mujer en integrar el gobierno de la Unidad Popular y de América Latina. Después del golpe militar vivió el exilio en Holanda, Praga, Checoslovaquia y Cuba.
En la década del 90, apoyada siempre por el Partido Comunista, intentó retomar la actividad parlamentaria en las elecciones de diputados de 1993 de senadores en 1997. El 30 de octubre de 2008 fue premiada por el Servicio Nacional del Adulto Mayor, Senama, por su “Trayectoria a la Mujer Mayor”, ceremonia celebrada en el Museo Histórico Nacional.