En el marco de la campaña “Verano Check: las condiciones cambiaron, los riesgos no” representantes de ISL Ñuble, liderados por el Director Regional Claudio Escobar, capacitaron a trabajadores/as pertenecientes a una brigada forestal de la empresa DRIMYS Chile, organización adherida al Instituto, que presta servicios para CONAF, respecto a la prevención de riesgos del verano y el COVID-19.

Verano Check, tiene como objetivo principal la divulgación de recomendaciones y obligaciones hacia empleadores/as para la protección de trabajadores/as que realizan labores en exposición a la radiación UV. A su vez, la campaña refuerza la información sobre las medidas preventivas para evitar la propagación del virus en ambientes laborales.

En tal contexto, el equipo de ISL Ñuble explicó a trabajadores/as y socios de la empresa, las consecuencias de realizar labores en exposición a la radiación UV sin protección. En concreto, los rayos UV producen efectos dañinos a corto y largo plazo, principalmente en ojos y piel, que van desde quemaduras solares, queratitis actínica y alteraciones de la respuesta inmune, hasta fotoenvejecimiento, tumores malignos y cataratas a nivel ocular.

Considerando lo anterior, la comitiva relevó la importancia de la aplicación de bloqueador solar factor (SPF) 30 o superior, cada 2 horas y cada vez que se moje la piel. También destacaron el rol que cumple el gorro tipo legionario o casco que cubra las orejas, cara y parte posterior del cuello. El uso de lentes con filtro ultravioleta, ropa adecuada que cubra la mayor parte del cuerpo posible y de un material que permita ventilación, entre otros.

Además, se repasaron las principales medidas para evitar contagios de COVID-19 en espacios de trabajo. Entre ellas destacan el uso de mascarillas, el distanciamiento social y el lavado frecuente de manos o desinfección con alcohol gel.

Por último, se destacó la obligación de los empleadores/as de preocuparse de los efectos del debilitamiento de la capa de ozono en sus faenas productivas. Lo anterior, conforme a Ley de Ozono (nº 20.096), vigente desde 2006. Por tanto, deben proporcionar información y medios de protección a sus trabajadores/as, especialmente a aquellos que desempeñan sus labores al aire libre y que están expuestos/as a la radiación UV.