En el marco del Día de la Educación Técnico-Profesional, como Instituto de Seguridad Laboral queremos generar una instancia de reflexión sobre la importancia de este método educativo en la formación de personas que se preparan para enfrentar los desafíos del mundo laboral actual. 

Sabemos del papel fundamental que desempeña este tipo de educación en nuestro país, ya que, al especializarse en generar técnicos profesionales, quienes acceden a ella deben tener conocimientos en materias de seguridad y salud en el trabajo. 

Este tipo de instrucción no solo brinda habilidades prácticas y competencias específicas para su campo elegido, sino que también fomenta un entendimiento a grandes rasgos sobre las normas de seguridad con asignaturas incluidas en sus mayas curriculares. Dicho esto, los futuros egresados aprenden a identificar algunos riesgos potenciales y a conocer y aplicar medidas preventivas para promover una cultura de seguridad en sus lugares de trabajo.

En un mundo en constante evolución, donde las tecnologías avanzan a pasos agigantados y las demandas laborales se transforman, la educación técnico-profesional se presenta como un pilar sólido para la adaptación de este nuevo mercado, en donde la industria está cada vez más sofisticada. 

En el segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet se impulsó una política pública a nivel nacional con el objetivo de crear Centros de Formación Técnica del Estado, forjando especialistas capaces de adquirir nuevos conocimientos en materias de industria y, en general, con la mirada de las necesidades regionales de mercados laborales específicos, para facilitar la empleabilidad. Junto a ello, estos centros cumplen un rol fundamental en temas de movilidad social, ya que brindan oportunidades para que las personas en situaciones de vulnerabilidad puedan optar a estudiar carreras de corta duración y en la mayor parte de los casos con acceso a la gratuidad.

Nuestro compromiso, como organismo administrador de la Ley N° 16.774, es seguir trabajando en la prevención de accidentes y enfermedades laborales. Alentamos a los centros educativos y a los propios estudiantes a mirar la formación técnico-profesional no solo como una inversión en su futuro, sino que también en los cuidados necesarios en materias de seguridad en el trabajo.

En este Día, reiteramos nuevamente el saludo para celebrar a los educadores y estudiantes que se esfuerzan por adquirir habilidades y conocimientos especializados. Sigamos construyendo juntos un mundo laboral más seguro, donde la excelencia técnica y la seguridad se entrelacen para forjar un camino hacia el éxito duradero.