El lunes 18 de diciembre el Instituto de Seguridad Laboral (ISL) de la región de Valparaíso realizó una capacitación online a trabajadores de la isla de Juan Fernández sobre medidas de seguridad para retiro de techumbres que contienen asbesto, enfatizando en los riesgos generados por el contacto con partículas de este producto tóxico.

El asbesto es un producto que nace de una serie de minerales fibrosos de origen natural que es usado en diferentes actividades e industrias debido a sus cualidades. En el año 2000 el Ministerio de Salud prohibió su uso debido a sus consecuencias nocivas para la salud de las personas, sin embargo, aún hay techumbres, estanques o tuberías de construcciones antiguas que contienen este mineral.

La inhalación de fibras de asbesto genera una enfermedad profesional llamada asbestosis, causando dificultad respiratoria, tos y lesiones permanentes, tanto en el pulmón como en la membrana, lo que puede producir la muerte. Además, este producto tóxico puede provocar cáncer de pulmón y mesotelioma, enfermedades que se pueden manifestar después de 20 o 30 años de haber estado expuesto al asbesto.

Claudio Irarrázaval, higienista ocupacional de ISL y relator de la capacitación, señaló la importancia de este espacio educativo para prevenir posibles enfermedades profesionales y manifestó que “es un inicio para que tanto los trabajadores como los mandos medios tomen conciencia y empiecen a exigir el uso de los equipos de protección personal adecuados y las medidas de prevención. Los trabajadores con esta capacitación saben que tienen obligaciones, pero también tienen derechos y esos derechos tienen que ver con que la empresa cumpla con las normas de seguridad”.

Las medidas de prevención para evitar la inhalación de partículas de asbesto están enfocadas principalmente en el uso de elementos de protección personal, como máscaras respiratorias P100 o P3 que tengan 99,9% de filtración; buzos de papel y cubre calzado, que se deben desechar una vez terminada la jornada; guantes, que tienen que sujetarse bajo el buzo de papel; y lentes para proteger los ojos. También es importante lavar la máscara cada vez que se deje de usar y para concluir la faena se recomienda ducharse.