ISL Biobío se reunió con trabajadores/as que realizan labores expuestos/as al sol, para repasar los consejos para cuidarse de la radiación UV en verano. Del mismo modo, se recalcaron las medidas para evitar contagios de COVID-19 en la faena productiva.

La campaña “Verano Check: Las condiciones cambiaron, los riesgos no” busca proteger a trabajadores/as de las amenazas de la radiación UV y las altas temperaturas. Además, apunta a reforzar los cuidados contra el COVID-19, considerando el contexto de alerta sanitaria que atraviesa el país.

En dicho contexto, equipo de ISL Biobío visitó la empresa “Agrícola Advanta Ltda.” para capacitar a 19 trabajadores/as sobre cómo protegerse durante el verano. En la capacitación, se destacó la importancia del uso de gorro legionario o casco ante la exposición al sol. Este debe cubrir las orejas, cara y parte posterior del cuello. Por otro lado se aconsejó el uso de anteojos con filtro ultravioleta, ropa que cubra la mayor parte de la piel y que permita ventilación, bloqueador solar factor (spf) 30 o superior cada 2 horas y cuando se moje la piel, etc.

Respecto al COVID-19, funcionarios/as de ISL revisaron el cumplimiento de protocolos fijados por la autoridad sanitaria. Entre estos destaca el uso frecuente de mascarilla, la distancia de al menos 1,5 metros y el lavado reiterado de manos (o uso de alcohol gel en su defecto).

Ley de Ozono y riesgos del verano

Por último, cabe destacar la normativa vigente sobre los cuidados que deben seguir las y los trabajadores durante esta época. En concreto, la Ley de Ozono (Nº 20.096), vigente desde 2006, obliga a los/as empresarios/as a preocuparse de los efectos del debilitamiento de la capa de ozono en sus faenas productivas. Por consiguiente, deben proporcionar información y medios de protección a sus trabajadores/as, especialmente a aquellos que desempeñan sus labores al aire libre. La Ley N° 20.096 establece mecanismos de control aplicables a las sustancias agotadoras de la capa de ozono.