El Instituto de Seguridad Laboral (ISL) Biobío, en conjunto con el Sindicato Nacional de Trabajadoras de Casa Particular (SINTRACAP) de la región, realizó una capacitación sobre sus derechos previsionales, prevenir riesgos y accidentes laborales y fortalecer su bienestar emocional.
La actividad contó con tres bloques temáticos. En primer lugar, la seremi del trabajo y previsión social del Biobío, Sandra Quintana Rodríguez, abordó los aspectos relevantes de la reforma previsional, donde profundizó los principales cambios en el sistema de pensiones y los beneficios que conlleva para las trabajadoras.
Posteriormente, la psicóloga del ISL, Carla Bascuñan Bascuñan, lideró la charla “Cuidarme También es mi Trabajo”, centrada en la importancia de la salud mental y la prevención de riesgos laborales en el ámbito doméstico; y el taller “Mi Poder Interior: emociones que me fortalecen”, donde se trabajaron herramientas prácticas para el manejo emocional y la autoestima, promoviendo un mayor bienestar personal y laboral.
En la jornada, las participantes compartieron sus experiencias, desafíos y reflexiones sobre su realidad laboral y participaron de las dinámicas participativas, que buscaron reforzar el compañerismo y la conexión emocional entre ellas. En una de ellas, las trabajadoras se abrazaron y se dedicaron palabras de afecto, gesto que generó un ambiente de contención y empatía; en otra, compartieron un espacio de baile y movimiento que permitió liberar tensiones y conectar con la alegría, y finalizaron formando una “cuncuna humana” en la que se realizaron suaves masajes en la espalda, promoviendo la relajación y la confianza grupal.
Por su parte, la presidenta del sindicato regional, Rosa Aburto Gutiérrez, valoró la instancia y señaló que “una de las mayores dificultades que existen son los permisos a médicos, porque existen trabas de parte de los empleadores, sobre todo para quienes no tienen contrato. Estas capacitaciones son muy valiosas porque nos permiten informarnos, sentirnos acompañadas y fortalecernos. A veces una sale con tantos problemas y aquí nos olvidamos de todo. Ha sido una excelente jornada y agradecemos al ISL y a todos los que participaron”.
Cabe destacar que, la historia organizacional del trabajo doméstico en Chile muestra una evolución lenta y complicada hacia el reconocimiento de derechos laborales. Las trabajadoras domésticas, aisladas por la naturaleza solitaria de su labor, enfrentaron grandes desafíos para organizarse y luchar colectivamente, lo que mantuvo el sector en una situación de desinformación y precariedad. Hoy, el trabajo doméstico sigue siendo un área vulnerable y con poca protección social, influido por siglos de subordinación y precariedad que han moldeado tanto su valoración social como su regulación.