En el marco de la conmemoración del Día Nacional de las Trabajadoras y Trabajadores de Casa Particular (TCP), el Instituto de Seguridad Laboral (ISL) de Magallanes y de la Antártica Chilena, reiteró la urgencia de avanzar hacia el Trabajo Decente, destacando la necesidad de mejorar de manera continua las condiciones laborales de un sector esencial para la economía y el bienestar de miles de familias en el país.
En este contexto, ISL Magallanes realizó la jornada de encuentro en Punta Arenas, reuniendo a cerca de 25 trabajadoras de casa particular, con el objetivo de facilitar el acceso a información relevante y fortalecer la protección de derechos.
Durante la jornada se abordaron contenidos del programa Chile Cuida, el Registro Social de Hogares y los principales alcances de la Ley 16.744 sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; abordando en detalle la cobertura de la normativa, además de los mecanismos de prevención aplicables a su labor.
La directora regional del ISL, Marilyn Cárdenas González, explicó que “estamos profundamente comprometidos con fortalecer la protección social y laboral de las trabajadoras de casa particular. Estas instancias de encuentro nos permiten acercar información, escuchar sus experiencias y reforzar el acceso a derechos fundamentales”. Agregando que “nuestro desafío es continuar avanzando en prevención, capacitación y acompañamiento, para que cada trabajadora desarrolle su labor en condiciones dignas y seguras”.
La instancia también contó con la participación de autoridades regionales como la directora regional de SENCE Magallanes, Doris Sandoval Miranda; la Seremi del Trabajo y Previsión Social, Jessica Bengoa Mayorga; el Seremi de Desarrollo Social y Familia, Danilo Mímica Mansilla; y la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, Alejandra Ruiz Ovando; la presidenta de la Asociación Nacional de Trabajadoras de Casa Particular (ANECAP) Magallanes, Ariela Mansilla Oyarzo.
La fecha coincide con el undécimo aniversario de la Ley 20.786, normativa que representó avances significativos en la regulación y protección de las trabajadoras. De acuerdo con la experta psicosocial del ISL, María Soledad Elizalde, pese a los progresos alcanzados, el trabajo doméstico remunerado sigue siendo una labor “desvalorizada” y altamente feminizada, lo que repercute directamente en la salud física y mental de quienes lo desempeñan; identificando entre sus principales riesgos los de tipo ergonómicos y psicosociales.